sábado, agosto 25, 2007

La arqueología de regiones en el estado de Hidalgo

Tras años de estar concentrados en la investigación de un sólo sitio de carácter monumental o de su entorno inmediato, paulatinamente se fueron consolidando los trabajos arqueológicos de carácter regional en el estado de Hidalgo. Los trabajos de arqueología regional o de patrón de asentamientos, fueron inaugurados en la década de los años cincuenta por Gordon Willey con su famoso estudio del Valle del Virú en el altiplano de Perú. Posteriormente se realizarían estudios en Mesoamérica de carácter regional como fueron los de William T. Sanders en el Valle de Teotihuacan que demostraron el carácter urbano del antiguamente considerado centro ceremonial.
En el caso del estado de Hidalgo podemos considerar como un primer antecedente de este tipo de trabajos el estudio de la región del Valle de Tulancingo, realizado por los esposos Elizabeth y Michael Show a fines de la década de los sesenta, y quienes realizaron un mapa de distribución de sitios en el Valle y un estudio de los tipos de arquitectura prehispánica localizada. Pero es solo a mediados de la década de los setenta cuando se realiza el primer estudio de macro-área, en este caso del Valle de Tula por parte de las finadas arqueólogas Guadalupe Mastache y Ana María Crespo. Estos estudios serían fundamentales para entender la dinámica del estado de Tollan y su interacción con sus sujetos y localidades en la época prehispánica.
A mediados de la década de los ochenta se propusieron nuevos proyectos de investigación arqueológica para el estado de Hidalgo, los cuales también tuvieron un enfoque de carácter regional. Uno de estos proyectos regionales se trata del “Proyecto Valle del Mezquital”, en el que participan investigadores y alumnos de la ENAH, el cual ha trabajado principalmente los municipios septentrionales del mismo, antes de llegar a las estribaciones de la Sierra Madre.
El proyecto Arqueológico Valle del Mezquital nace dentro del marco de inquietudes académicas generadas por la corriente conocida como arqueología social latinoamericana, teniendo como principal objetivo, el definir los cambios que se han ocurrido en la ocupación de la región con referencia a la etnicidad, el modo de vida y las relaciones sociales cambiantes, a lo largo de su historia, entre los grupos asentados en la región y los sistemas sociopolíticos, económicos y culturales que se establecieron en el Altiplano Central, amen de que entre sus objetivos específicos se encontraba la reconstrucción, desde las categorías de análisis del pensamiento materialista histórico, de la historia del modo de vida y la etnia otomí en la región.
En el nivel concreto de las aportaciones al conocimiento del pasado prehispánico de la región los participantes en este proyecto han realizado exploraciones y estudios sobre los sitios de Cultura Xajay pertenecientes al periodo Epiclásico relacionados con el sur de Querétaro y norte del estado de México; sobre las ocupaciones del periodo Clásico y Epiclásico en la región; sobre la etnoarqueología cerámica otomí; sobre el simbolismo de las pinturas rupestres en la región; así como la importancia del culto a los cerros en la zona.
En la misma región sudponiente del estado, daría a luz en 1995 otro proyecto de investigación denominado “Proyecto Distrito Alfarero del Valle del Mezquital”, dirigido por la Dra. Patricia Fournier G. el cual es una continuación de la línea de investigación sobre la tradición alfarera otomí, y que se concentra en el estudio arqueológico de la historia y el modo de vida de las comunidades otomíes de la región ubicadas principalmente en el municipio de Chapantongo, al sureste de la caldera del Hualtepec y puerta de entrada al Valle de Tula. Como aportes a la arqueología de la región se tienen estudios acerca de arquitectura, cerámica, la ideología y la genética de las poblaciones prehispánicas en la zona, algunos de cuyos resultados están todavía en proceso de preparación bajo el formato de tesis de alumnos de la ENAH.
Otro de estos proyectos regionales que nacieron en la década de los ochentas se trata del “Proyecto Vega de Meztitlán”, también de la ENAH, que tiene por objetivo la arqueología del antiguo señorío independiente, el cual se desarrolló en la famosa cañada homónima ubicada en la Sierra Madre Hidalguense. Con un enfoque de ecología humana, los arqueólogos en el área han hecho aportes sobre la secuencia de ocupación en el área, su adaptación a los distintos pisos y recursos altitudinales que caracterizan a la zona, así como han contribuido al conocimiento de las ocupaciones pleistocénicas y del Holoceno Temprano no sólo en la región sino en el estado mismo, así como al estudio de las industrias líticas en la región.
Otro proyecto de alcance regional se desarrolló hacia mediados de los ochentas: el arqueólogo Raziel Mora del Centro INAH Hidalgo tuvo a su cargo el proyecto denominado “Reconocimiento de Superficie en el Sudoriente del Estado de Hidalgo” que tenía como objetivo estudiar el patrón de asentamientos en esta región y realizar su comparación con lo registrado en el norte del área de Puebla-Tlaxcala.
También de la década de los ochentas es el proyecto coordinado por la Dra. Margarita Gaxiola sobre Yacimientos de Obsidiana en el estado de Hidalgo que implicó el reconocimiento de superficie de yacimientos y talleres prehispánicos relacionados con la explotación de este importante material vítreo de origen volcánico. Las áreas de Tulancingo, Metzquititlán y Zimapán fueron recorridas para realizar el estudio de esta importante industria prehispánica y los sitios arqueológicos donde se presentan restos materiales vinculados a la misma.
Varios de estos proyectos han continuado hasta la década de los noventa del pasado siglo, como el Proyecto Vega de Metztitlán y el Proyecto Valle del Mezquital. En la actualidad, a inicios de milenio, existen tres proyectos arqueológicos de carácter regional en el estado: el proyecto Geografía Histórica que dirige el arqueólogo Osvaldo Sterpone y que inició en 1994 cubriendo hasta el momento los municipios de Tizayuca, Singuilucan, Epazoyucan y la parte oriente de Pachuca; el Proyecto Sierra y Huasteca Hidalguense que comenzó en 2005 dirigido por el arqueólogo Alfonso Torres y que ha iniciado sus recorridos en la zona otomí-tepehua y el Proyecto “Patrón de asentamiento en el sudponiente del Estado de Hidalgo” dirigido por el arqueólogo Luis Manuel Gamboa en la zona del Valle de Tula y Tepeji del Río.
La arqueología regional se encuentra muy lejos de la arqueología de sitio, generalmente asociada al monumentalismo de decadas pasadas. No obstante que para el publico en general es una arqueologia invisible, pues no "descubre" ni es vistosa, ni se encuentra ligada en general a los hallazgos monumentales o al turismo, la arqueología de regiones es un enfoque fundamental para entender la dinámica de las antiguas poblaciones prehispánicas pues permite contextualizar el entorno ecológico, demográfico y sociopolítico en que se desarrollaron los grandes sitios monumentales, de ahí su importancia dentro del ámbito académico.

viernes, agosto 03, 2007

Los sitios Xajay del occidente del Valle del Mezquital


En el occidente del estado de Hidalgo, en un área que hacia el siglo XVI era considerado como zona de frontera de los antiguos pueblos mesoamericanos, en esa zona seca muy cerca donde las aguas del río San Juan se juntan con las del río Tula para convertirse en el río Moctezuma rumbo al Pánuco, se yerguen entre sus mesetas y flora del desierto, las ruinas de los asentamientos de una cultura muy antigua que los arqueólogos han denominado Cultura de las Mesas. Estos sitios arqueológicos, también conocidos como sitios de tradición cultural Xajay o simplemente sitios Xajay, tuvieron su auge hacia los siglos V al IX d.C. hacia el sector poniente de la región conocida como Valle del Mezquital, específicamente en los municipios de Tecozautla y Huichapan justo al norte de la caldera del Cerro Hualtepec.
Los sitios de la cutura de Las Mesas presentan estrechos vínculos económicos y culturales con el área de San Juan del Río en Querétaro y Acambay-Jilotepec en el actual estado de México en lo particular y con las zona del Bajío, Sierra, Valle de Tula y otras áreas de la amplia red mesoamericana de intercambio en lo general. Los asentamientos de la cultura de las Mesas son también conocidos con el nombre de sitios Xajay por la cerámica arqueológica distintiva que los caracteriza hacia el periodo Epiclásico y que consiste en el tipo cerámico Rojo Inciso Postcocción Xajay, identificado por vez primera por Enrique Nalda en la zona del río San Juan a mediados de la década de los setentas. Por sus características fenoménicas culturales como el estilo arquitectónico, el patrón de asentamiento y cultura material, los sitios de las mesas pertenecen a una tradición sociocultural distinta a los poblaciones de filiación cultural teotihuacana ubicadas a unos 30 kms hacia el sureste de la caldera del Hualtepec, en los alrededores de la sub-cuenca del arroyo el Marques, Chapantongo, Tepetitlan y el Valle de Tula.
Entre los asentamientos Xajay mas importantes de la región norponiente del Valle del Mezquital por su arquitectura monumental se encuentran Pañhú, Zethé, Cerritos, Zidada, Taxangú, nombres que denotan la incorporación activa de estos vestigios arqueológicos a la toponimia y simbolismo hñähñü contemporáneo de la región: Pañhu, que podemos traducir como “el camino caliente o el camino del calor”; Zidada, “venerable padre”, nombre dado a la deidad solar; Zethe, “agua fría” y Taxangu, “casa blanca”. Interesantemente estos nombres que parecen vincular los asentamientos Xajay con conceptos relativos al simbolismo solar otomí y la dualidad frío-calor parecieran hacer también referencia a la sacralidad de los espacios arquitectónicos Xajay, mismos que incorporan en su diseño los conceptos mesoamericanos de espacio-tiempo al igual que otros sitios del área. En ese sentido cabe señalar que las orientaciones de la arquitectura Xajay son fundamentalmente de tipo equinoccial, pero también presenta orientaciones y visuales específicas como a los días del paso cenital local así como a los pares de significación calendárica 12 febrero / 30 de octubre y 13 agosto/30 de abril, mismos que se encuentran en diversos sitios mesoamericanos y que vinculan el calendario ritual de 260 días con el movimiento solar anual y las actividades agrícolas.
Al igual que en el sitio teotihuacano de Xihuingo al sur de la entidad, los sitios Xajay del poniente del Valle del Mezquital presentan una asociación espacial entre sus conjuntos de arquitectura monumental y la presencia de petroglifos. De acuerdo con Fernando López la iconografía de los petroglifos en los sitios Xajay no comparte el estilo realista típico de las manifestaciones rupestres posteriores, ni se basa en un sistema de ideogramas a la manera de los grupos de filiación nahua, sino que se trata de “complejos conjuntos de espirales y grecas que se distribuyen al parecer de manera aleatoria, generalmente en afloramientos rocosos aledaños a los sitios, formando así conjuntos mayores que rodean a los asentamientos monumentales de la época.
Las investigaciones en los últimos 15 años en la zona de Huichapan-Tecozautla han logrado recuperar información valiosa sobre el modo de vida , la economía y la cosmovisión de los antiguos grupos portadores de la cerámica Xajay. Se han realizado exploraciones arqueológicas por parte de integrantes del Proyecto Valle del Mezquital en los sitios de Rancho el Zethé, el Pañhú, y el Huesamento. En el caso de El Zethe en el mes de diciembre de 1992 se excavó una estructura arquitectónica en forma de plataforma de planta cuadrangular con escalinata que presentaba una sub-estructura mas temprana con muros de adobe y cimentaciones de toba volcánica, así como en su parte exterior posibles arranques de columnas circulares. En la plataforma se localizó una ofrenda en cista del siglo VIII d.C. donde se depositaron varios individuos desmembrados con una rica ofrenda de cuchillos de obsidiana de tipo sacrificial y una vasija zoomorfa con la imagen de un murciélago, el animal decapitador por excelencia en Mesoamérica.
Posteriormente hacia 1993 se realizaron excavaciones en el sitio de el Pañhu por parte de los arqueólogos Fernando López Aguilar y Luis Morett Alatorre, el primero profesor-investigador de la Escuela Nacional de Antropología y director del Proyecto Valle del Mezquital y el segundo investigador de la Universidad de Chapingo. Junto con alumnos de la licenciatura en arqueología de la ENAH, se realizó un rescate arqueológico en el sector conocido con el nombre del El Huesamento, en donde se recuperaron los restos de un individuo femenino del siglo VIII. En esos años se realizaron los primeros recorridos en el área para determinar el área de asentamientos rurales alrededor de la zona ceremonial del Pañhú, así como se realizó un catálogo de petrograbados de la zona monumental y se comenzaron las excavaciones en la zona de La Mesilla. Paralelo a estas investigaciones se realizó una tarea de concientización a la población para lograr el cuidado comunitario de los vestigios, la prohibición del pastoreo depredador así como la vigilancia para evitar el saqueo de piedras de los edificios arqueológicos que fueran utilizados como material de construcción.
Las investigaciones de los sitios Xajay del norponiente del Valle del Mezquital. concentradas sobre todo en el área monumental del Pañhu, en recorridos en sus alrededores y en rescates menores que se han realizado en las poblaciones aledañas al sitio, han permitido conocer un poco de esta cultura arqueológica del fines de los periodos clásico y epiclásico que se encuentra a pocas decenas de kilómetros de los desarrollos teotihuacanos y coyotlatelco en el cercano Valle de Tula.al sur del cerro Hualtepec. Los materiales provenientes de las excavaciones realizadas por el Proyecto Valle del Mezquital en los sitios de la Cultura de las Mesas se pueden visitar en el museo arqueológico de Huichapan donde nuestro amigo Mario López Montes les dará la bienvenida y les mostrará parte de la arqueología de esta región de Hidalgo. Por otro lado en la actualidad se está construyendo un museo de sitio en el Pañhu, se están realizando nuevas exploraciones por parte del Proyecto Valle del Mezquital y se tiene contemplado en un futuro próximo el desarrollo de una zona arqueológica que se encuentre abierta para su visita por el publico. De ser así Pañhu, sitio central de la cultura de las Mesas en el Valle del Mezquital, seria la cuarta zona de monumentos abierta al publico en el estado de Hidalgo. Enhorabuena.
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